viernes, 4 de septiembre de 2015

Argentina aplastó 7-0 a Bolivia


El primer examen para los de G. Martino se llamó Bolivia, en Houston, y Lionel Messi fue al banco. Un síntoma: la Selección y su DT -y Messi- van a deber aprender a repartir las cargas. Fue una práctica con gente: 7-0 con tantos de Ezequiel Lavezzi -dos-, S. Agüero -dos-, Lionel Messi -dos- y Angel Correa.

Sin Messi, entonces, y con una capacitación a priori "suplente", Argentina salió a enfrentar a Bolivia con la mira puesta en el comienzo de las Eliminatorias con rumbo a Rusia dos mil dieciocho (comenzará ante Ecuador el nueve de octubre y va a visitar a Paraguay, el trece) y de manera rápida se puso en ventaja ante entre los equipos más enclenques de la Conmebol, y que llegó a USA por el ahínco de su capitán, Ronald Raldes, que aportó veintiuno dólares estadounidenses de su bolsillo para el traslado de la delegación, mientras que la Federación Boliviana de Fútbol vive una profunda crisis con sus líderes más esenciales en cárcel acusados de lavado y corrupción.

Iban cuatro minutos -apenas-, cuando S. Agüero salió a jugar de falso 9 y asistió a Ezequiel Lavezzi que picó al espacio: control y derechazo cruzado para instalar el 1-0. Después, una práctica con público. Argentina dominó la pelota y Martino aprovechó para valorar a los "nuevos": Ramiro Funes Mori, M. Casco, M. Kranevitter y Emmanuel Pero.


Pese a la presión alta que procuraba ejercer Bolivia, la Selección no padeció alén de un pase atrás de Lavezzi que dejó a M. Martins en cómoda situación para acotar, si bien chocó con los reflejos de S. Romero, que fue el capitán frente a las ausencias de Messi y de J. Mascherano.

Agüero, en tanto, informaba que iba a ampliar el marcador. Primero con una volea por arriba del larguero, después con un cabezazo que elevó sobre el arco tras un enorme desborde por derecha de Casco; y en la tercera acertó. A los treinta y dos, tiró una pared con R. Pereyra, quedó codo con codo y definió con una vaselina perfecta sobre la salida del arquero D. Vaca, a lo Messi.


Cuando Argentina aceleraba daba la sensación de que pasaba por arriba a su contrincante. Y ya antes del reposo se puso tres-0. Pereyra jugó veloz un tiro libre para Agüero que dejó codo con codo otra vez a Lavezzi, que de zurda aumentó el marcador. Todo rapidísimo frente a una Bolivia en cámara lenta.


En el segundo tiempo Argentina dio espectáculo frente a una Bolivia ya vencida. Agüero marcó el cuarto con un toquecito sobre el arquero tras un pase de Lavezzi. Y después llegó el instante de Leo Messi. A los diecinueve, Martino lo mandó a la cancha y prácticamente ciento veinte segundos después la Pulga marcó el cinco-0 de cabeza. Un lujo que se dieron los espectadores que se aproximaron al estadio. Y Messi enseguida les dio otro regalo, para justificar el costo de las entradas. Agüero lo habilitó entre líneas y el capitán argentino eludió al arquero Vaca para poner el seis-0.




El Tata movió el banco para darle sentido a un partido que no lo tenía desde hacía rato. Les dio minutos a Ever Banega, Facundo Roncaglia, C. Tevez y Angel Correa, que comenzaba en la Mayor. Y como postre, el ex- San L. selló el siete-0 con una buena definición de derecha, tras un pase de Kranevitter.


Una ovación bajó al césped para Messi cuando el partido ya era pura estadística. Y asimismo un entusiasta que eludió a la seguridad y también procuró abrazar al ídolo. El rosarino con su doblete ya tiene cuarenta y ocho tantos en la Selección y está a 6 de Gabriel Batistuta, el máximo anotador histórico. El martes, en la ciudad de Dallas, la Pulga va a tener la chance de continuar achicando la distancia.

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