M. de Luna, en propia portería y al minuto cincuenta y dos, fue el creador del único tanto del encuentro disputado en el estadio Universitario BUAP. Con este desenlace, el cuadro coahuilense llegó a 7 unidades, en tanto los “camoteros” se quedaron con 12.
Según lo que parece, la pausa que tuvo el certamen no le vino bien al cuadro de la “Franja”, el que se había mostrado inexorable en su patio, no solo por las victorias que amontonaba, sino más bien por el fútbol ofensivo que era capaz de desplegar, algo de lo que no estuvo cerca en este duelo.
El contrincante, naturalmente, tuvo mucho que ver, pues sin ser increíble, el vencedor actual ha mejorado mucho en su activar y eso le sirvió para ser mejor en la cancha.
Los alumnos del de España F. Ayestarán produjeron las 2 más peligrosas del primer lapso. Apenas en el arranque, el de C. Verde, Djaniny Tavares, puso un remate cruzado apenas a un costado del poste izquierdo.
Y cerca de la primera media hora de juego, J. Orozco ejecutó la acción más futbolística del encuentro, en un balón que controló y acomodó con el pecho, para aprender un remate de chilena, el que, para su mala fortuna, fue directo a las manos del portero argentino Cristian Campestrini.
Fue hasta el segundo tiempo cuando los de la “Comarca Lagunera” reflejaron en el marcador su mejor desempeño, en una jugada que tuvo su alta dosis de fortuna.
Todo se produjo en un desborde por derecha de Tavares, quien mandó un centro que M. de Luna, en su anhelo de despejar, estrelló en el portero y en el rebote le pegó de nuevo al zaguero para irse en el fondo de las redes, al minuto cincuenta y dos.
El técnico argentino P. Marini procuró más profundidad en su ataque, que había pasado inadvertido, con lo que mandó a la cancha a A. Tamay, mas fue nula su mejora.
Santurrones tuvo para amarrar el juego, mas E. Orrantia y “Chuletita” Orozco fallaron claras ocasiones, lo que le dio vida a los locales, quienes, no obstante, jamás mostraron razonamientos para eludir una derrota que los sostiene en desequilibrio en la lucha por la permanencia.
Por su lado, el vencedor semeja que comienza a despertar en pos de superar el pésimo comienzo que tuvo, en espera que les alcance para poder procurar convalidar su título.
El arbitraje estuvo al cargo de Óscar Macías, quien tuvo una tarea regular. Reprendió a Tavares (veintisiete) y a N. Araujo (ochenta y ocho) por la visita. L. Gabriel Rey (treinta y uno) y A. Acosta (ochenta y siete) vieron cartón precautorio por los de casa.
Alineaciones:
Puebla.- Cristian Campestrini, Óscar Rojas, P. Araujo, Robert Herrera (M. de Luna, cuarenta y cuatro), C. G. (A. Acosta, setenta y uno), L. Robles, F. Torres (A. Tamay, sesenta y tres), F. Beatos, Christian Bermúdez, L. Gabriel Rey y M. Alustiza. DT P. Marini (ARG).
Santos.- A. Marchesín, J. Abella, C. Izquierdoz, N. Araujo, C. Ibáñez (H. Acosta, veinte), J. M., D. G., J. Escoboza (C. Orrantia, sesenta y cinco), Bryan Rabello, Djaniny Tavares (L. Mendoza, ochenta) y J. Orozco. DT F. Ayestarán (ESP).
