Los tantos del once local fueron del argentino R. Funes Mori, al minuto cuarenta y nueve, y del colombiano Edwin Cardona, al sesenta y seis. C. Quintero había adelantado a los azulcremas, al 7.
Los locales se lanzaron cara el frente desde los primeros momentos del encuentro y prueba de ello es que apenas habían pasado 2 minutos y E. Juárez y R. Funes Mori ya habían intranquilizado la cabaña del portero M. M..
No obstante, fue su contrincante el que acabó con el cero en un balón que Quintero filtró para Oribe, el que Orozco alcanzó a recortar, no obstante, le quedó a Peralta, quien metió un centro al área, donde Darwin, de volea, prendió un disparo raso para mandarlo en el fondo de las redes.
Con el beneficio, la presión que vivió en los primeros momentos desapareció para los capitalinos, que se sintieron a gusto en la cancha, al grado que cuando iban al frente eran más peligrosos, que los de casa, que si bien tuvieron más tiempo el balón, eran inofensivos.
El uruguayo Walter Gargano estuvo cerca de anotar para los de casa, con un tiro desde fuera del área, mas el esférico se fue por un costado de la portería de los capitalinos.
Si Rayados deseaban sostenerse con vida precisaban mudar y de esta manera lo hicieron para el complemento, que tuvo un principio idéntico al primer lapso, con la diferencia que consiguieron reflejarlo en el marcador en un tiro libre del colombiano Edwin Cardona que reventó el larguero y al rebote Funes Mori venció a M., al 49’.
El colombiano Pabón se transformó en un factor inquietante por la parte del cuadro regiomontano y prueba de esto es que tuvo 2 opciones, mas una se fue por una parte y en otra M. evitó la caída de su marco.
América no comprendió que precisaba sostener distanciado de su meta al cuadro contrincante, algo que pagó carísimo al ver de qué forma le daban la vuelta al minuto sesenta y seis, en una conexión colombiana, en la que Pabón, por derecha, metió un balón al área, donde Cardona, sin marca, llegó para empujar el esférico en el fondo de las redes.
Fue hasta ese instante cuando I. Ambriz reaccionó para ordenar los ingresos del argentino D. Benedetto y del ecuatoriano Michael Riachuelo, en busca del empate.
El daño, no obstante, ya estaba hecho, las Águilas jamás pudieron recobrarse de la segunda anotación y padecieron una derrota que produce nuevas dudas con respecto a sus auténticos alcances, más allí que están ya en la fase final.
Con este desenlace, los Rayados llegaron a 23 unidades, en tanto el conjunto americanista se quedó con 27, sin posibilidad de acceder al primer lugar de la clasificación.
