El único tanto del choque llegó en un centro-chut de Nacho en la primera parte, con la incalculable cooperación del meta del club parisino. EL canterano salió en substitución del lesionado M., que se une a las numerosas bajas con las que cuenta Benítez.
Madrid y PSG empezaron el partido como mucho recelo y con poco fútbol. La carencia de chispa de los dos por atreverse a hacer algo más para marcar la diferencia era evidente, pese a los nombres que se hallaban sobre el césped del Bernabéu. Los primeros veinte fueron desganados y ninguno de los 2 equipos apostó por llevar la iniciativa, se estaban conformando con poco.
El primer aviso de lo accidentada que iba a ser la primera mitad lo dio Isco, que se abrió la cabeza en un choque con Aurier y estuvo múltiples minutos fuera del campo hasta el momento en que fue cosido y se cambió la equipación, manchada de la sangre que afloró de su cabeza.
El malagueño pudo proseguir sin inconvenientes, mas las malas noticias llegaron para el PSG en la próxima acción, cuando Verratti se dobló el tobillo izquierdo en una acción con Cristiano. El centrocampista italiano procuró continuar, mas debió ser sustituido pocos minutos después por Rabiot, la joven promesa gala.
Paradójicamente, la marcha de Verratti provocó la reacción de los parisinos, que decidieron buscar la meta de Keylor y comenzaron a tomar superioridad en las entradas por la banda derecha, donde Di M. y Aurier estaban superando sin muchos inconvenientes a M., superado en el 2 contra uno ante la carencia de ayudas de Cristiano y Jesé. Ninguno de los 2 estaba bajando para respaldar en el trabajo protector al brasileiro.
En una de esas asociaciones por la derecha se coló hasta el fondo de la línea el costamarfileño , que levantó la cabeza y puso un enorme pase al punto de penalti para le llegada de Matuidi, mas el centrocampista francés llegó forzado al remate y su tiro fue parado por Keylor Navas sin mayores inconvenientes.
El Madrid estuvo escaso de ideas y se dejó manejar por el PSG tal y como si fuera una marioneta. Ibrahimovic, desaparecido en el Parque de los Príncipes, hizo una declaración de pretensiones con un disparo roscado al palo largo del meta blanco que prácticamente termina transformándose en el primer tanto de la noche.
Los parisinos estaban volcados en pos de su tanto y daba la sensación de que estaba cerca de llegar. El sueco volvió a probar suerte con un tiro de falta desde más de veinte metros que asimismo rozó el palo de la portería local.
Cuando peor lo pasaba el Madrid llegaron más malas noticias. M. solicitó el cambió por inconvenientes musculares y su sitio fue ocupado por Nacho, el protagonista inopinado de esta película.
En la primera acción seria en la que participó el canterano llegó su tanto. Un intento lejano de Kroos encontró en la pierna de Thiago Silva y el balón cayó en los pies de Nacho, que subió el primer tanto al marcador del Bernabéu con un centro-chut que sorprendió a un Trapp que no se hallaba bajo los palos, despistado por ese rechace a tiro del alemán, (1-0, minuto treinta y cuatro).
La respuesta de los galos no se hizo aguardar y en la próxima jugada Rabiot se sacó un zurdazo que terminó estrellándose en el poste derecho de Navas. El centrocampista francés tuvo otra buena ocasión con su pierna mala, la derecha, que mandó cerca del palo asimismo.
Ya antes del reposo entre Isco y Jesé se sacaron la mejor combinación del Madrid en lo que iba de partido, mas el tiro del malagueño fue sacado por el meta alemán, esta vez bien puesto bajo la portería.
En los 4 minutos que descontó el agremiado la tuvo Cavani en la más clara del PSG para hacer el empate. El ‘fideo’ Di M. le puso un pase entre líneas para dejarle solo ante Navas, mas el control se le fue algo largo y la definición no fue la mejor.
